En Abril el Proyecto Rahab estuvo presente una vez más en un albergue que abriga mujeres para brindarles una mañana con momentos agradables durante una terapia ocupacional dónde fue enseñado a hacer unos lindos aretes de bisutería. Además de la manualidad, fue hecha una dinámica con las mujeres que allí se encontraban. Entregamos a cada una de ellas una hoja blanca limpia y sin marcas y se les pidió que aplastara la hoja lo máximo posible y luego les pedimos que regresa la hoja como estaba antes de ser aplastada, y por supuesto ellas no lo lograron. Con eso les explicamos que nuestro corazón debe de ser como la hoja, limpio y sin marcas. Sin embargo, con el paso del tiempo uno enfrenta situaciones difíciles, palabras duras, pérdidas y etc..., y todo eso va causando esas marcas en nuestro corazón.
Por eso es muy importante cuidar nuestras actitudes y palabras, para no herir a las personas que amamos, y si en nuestro corazón existen esas marcas hay que decidir dejar el pasado en el pasado, olvidar lo que pasó, perdonar quién nos ofendió y vivir libres siguiendo hacia delante. Con ese mensaje terminamos nuestra labor en ese día tan hermoso.
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