sábado, 30 de marzo de 2013

Simposio "La Mujer V" en México



Participantes aprendieron sobre el verdadero valor de la mujer



"¿Qué estoy haciendo aquí?”, "¿Quién se preocupa por mí?", "Nadie entiende lo que estoy pasando", "Nunca voy a cumplir mis sueños". Ideas como estas se repiten en eco de la mente de muchas mujeres. Tales pensamientos hieren a quien se alimenta de ellos, pues  el rechazo, el desprecio, la incomprensión, se adhieren a la piel como tatuajes. Son personas de baja autoestima, que llegan al punto de dar la vida por un amor, sin al menos descubrir el propio valor.



Sábado, 30 de Marzo del 2013, poco antes del mediodía, miles de mujeres que viven en situaciones antes citadas, comenzaron a llegar en autobús, en automóviles, a pie, hacia el Cenáculo Mayor del Espíritu Santo, en México, para acompañar un evento sin precedentes: "El Simposio de la Mujer V".



El evento comenzó lleno de color, con el baile típico del país, "El jarabe tapatío", que mostró la belleza y la alegría de la mujer mexicana. El propósito de la presentación fue mostrar a todas, el importante valor de las mujeres a los ojos de Dios.



Solange Amanthéa (en la foto), esposa del Obispo Pablo Roberto, juntamente con Karina Dominici, Gabriela Lima, Geni Gregorio y América Rivera presentaron el evento, que contó también con la siguiente mensaje de las escritoras Ester Bezerra y Cristiane Cardoso: "El propio Dios fue el primero en destacar el valor de una mujer. Ella fue el toque especial en la creación de Dios, fue un regalo de Dios para Adán. La primera persona para quien Jesús apareció resucitado fue una mujer. Ni los errores, ni las experiencias pasadas son motivo para sentirnos poca cosa. Con Dios, nosotros podemos reencontrar nuestro valor".



La participante Mariana Castro relato a todas que, cuando era joven, sufrió abusos y violencias, pero al tener un encuentro con Dios, encontró fuerzas para superar el pasado y dar un nuevo rumbo para su vida. "Hoy, soy una Mujer de Dios con un matrimonio feliz", revelo.



Después del testimonio, una oración especial fue hecha para todas las presentes. Ellas, sonriendo, agradecían a las organizadoras por los mensajes recibidos durante el encuentro.



"Ahora yo sé cuál es mi valor", dijo Martha González, una participante de 50 años, tratando de contener las lágrimas de alegría que salían de sus ojos.


El Simposio de Mujer V, en México, alcanzo su objetivo: hacer que todos comprendieran que el valor de la mujer no está en ella ser alta, delgada, negra, rubia, tener éxito o ser inteligente, más, sino lo que carga en su ser como la capacidad de amar, el poder de influenciar y en mantener la comunión con el Espíritu Santo.



1 comentario:

  1. Espero que todas las asistentes, al igual que yo,guardén en lo más profundo de su corazón cada palabra que fue dicha en ese maravilloso evento, los testimonios vivos de cada una de las participantes, no hace ver y a la vez ni llegar a imaginar que tan inmenso es el amor de Dios por nosotros, creo que todas tenemos algo en común, asi que adelante con este proyecto, que no dudo ni un segundo que sus frutos serán superados. Dios las Bendiga.

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